El Barça no se juega nada en la última jornada de la Champions League, los hombres de Xavi perdieron todas sus opciones de lograr el pase a octavos en el quinto partido de la fase de grupos, y con la Europa League matemáticamente asegurada, el partido ante el Viktoria Pilsen es totalmente intrascendente a nivel deportivo. Sin embargo, una victoria es crucial para las arcas blaugranas, pues podría amortiguar algo el golpe económico de caer a la segunda competición europea.

El alto gasto en fichajes permitido por la activación de las famosas ‘palancas’ no ha permitido al Barça firmar una mejor campaña de Champions que la del pasado año. El equipo de Xavi, remozado con grandes nombres como el de Robert Lewandowski, ha terminado en la misma posición que el curso pasado, lo que implica dejar de percibir cuantiosos ingresos que compensen la inversión veraniega.

Sin embargo, los blaugranas podrían ayudar a la economía del club con una simple victoria, objetivo poco complicado dada la diferencia de nivel en la primera jornada, en su visita al estadio del Viktoria Pilsen.

2,8 millones es el premio monetario que reciben los equipos por cada victoria cosechada en la fase de grupos de la Liga de Campeones (por los 930.000 euros que reciben por empate), una cifra relativamente pequeña, pero bienvenida para un club que sigue en pleno proceso de recuperación económica.

Con esto en mente, pero considerando las notables bajas que sufre la plantilla, Xavi deberá equilibrar el once para garantizar la victoria con jugadores de segunda fila.