Diario de una superviviente de Azovstal: «No había comida ni agua, nos bebíamos la de los retretes»
Guerra en Ucrania
Tatiana consiguió salir del refugio con su pequeña, que recortaba pizzas de papel soñando con comérselas. Ella perdió 10 kilos. Su felicidad duró hasta que pudo llamar a su hijo Nikita y supo que el tercero, Ivan, había muerto con el cerebro destrozado por la metralla
Tatiana (47) y su hija Paulina (11), en el hotel de Zaporiyia donde les han alojado tras llegar en el convoy de desplazados desde la acería Azovstal, en Mariupol.ALBERT LORES
Directo Guerra en Ucrania, últimas noticias Podcast EL MUNDO Huida de Mariupol: un viaje de cinco días sorteando cadáveres, minas y bombas
Paulina dibujaba hamburguesas, pizzas y perritos calientes en hojas de papel. Las recortaba e intercambiaba los alimentos ficticios con otros niños. Soñaban con poder comérselas de verdad. «Jugaban a ser dueños de restaurantes porque tenían hambre to
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