Un niño de 6 años ingresado por quemaduras en la cara provocadas por su vecino

Un niño de seis años, Dominick Krankall, ha ingresado en un hospital de Connecticut con quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y las piernas. Las heridas se las ha causado un vecino, de ocho años, que según la familia se metía con él y le obligó a acercarse para tirarle una pelota de tenis mojada con gasolina y prendida con fuego.

El menor está teniendo que comer con pajitas debido a las quemaduras que tiene en la cara y las vendas que se las tapan. «Es realmente desgarrador ver que no puede comer. Sorber sopa con una pajita no es algo por lo que un niño deba pasar. Es difícil hablar de ello», ha afirmado la hermana del menor, Kayla Deegan.

La ciudad en la que ha sucedido el accidente ha organizado un desfile, por la calle del hospital que ve el menor desde su ventana, para mandarle ánimos. El niño ha respondido colgando una pancarta de agradecimiento.

Según los padres de Dominick no es la primera vez que su hijo sufre una agresión. Hace un mes tuvo una conmoción por un golpe en la cabeza.

Entre los progenitores de ambos menores está habiendo un cruce directo de acusaciones. La madre del acusado afirma que solían jugar juntos sin problemas y que la madre del herido se había ofrecido a cuidar de los menores mientras ella salía de recados.

En el patio donde se produjo el accidente hay una cámara de vigilancia que está revisando la policía para esclarecer el caso.