Ucrania exige investigar crímenes de guerra por masacres de civiles

A lo ocurrido en Bucha se sumó el ataque a estación ferroviaria de Kramatorsk. 

Ucrania exige investigar crímenes de guerra por masacres de civiles

A lo ocurrido en Bucha se sumó el ataque a estación ferroviaria de Kramatorsk. 

La invasión emprendida por parte de las tropas rusas a Ucrania desde el 24 de febrero ha desatado una conmoción internacional en la que poco es lo que han podido hacer las organizaciones internacionales que, de lejos, ven cómo el conflicto se recrudece cada vez más contra los civiles. Según la Agencia para los Refugiados de la ONU (Acnur), se estima que los combates han desplazado a más de 10 millones de personas, tanto dentro del país como fuera de sus fronteras como refugiados, mientras que las víctimas civiles a causa de la invasión ascienden a 3.455, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.

De esa cifra, 1.417 personas murieron y 2.038 resultaron heridas, aunque se cree que las cifras reales son mucho mayores.

“La velocidad del desplazamiento, junto con el enorme número de personas afectadas, no tiene precedentes en Europa en los últimos tiempos”, declaró Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, al concluir una visita a Ucrania la semana pasada.

La ONU asevera que la mayoría de las víctimas fueron causadas por el uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluyendo bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, y ataques con misiles y aéreos.

No obstante, la estimación que hace Ucrania pasa por encima de las 12.000 víctimas civiles, siendo las localidades de Hostomel, Jarkov, Chernigov, Mariúpol, Kramatorsk, Odesa y las inmediaciones de Kiev las que más muertos han aportado a este conflicto.

Justamente, los enfrentamientos vividos en las últimas cuatro ciudades dejan en su haber las escenas más crudas y dolorosas de una guerra que no ha perdonado rangos de edad, sexo o raza.

Es esencial que se exhumen e identifiquen todos los cuerpos para poder informar a las familias de las víctimas y establecer las causas exactas de la muerte

Si bien lo ocurrido en Bucha, localidad cercana a Kiev que para finales de marzo fue “liberada” de las tropas rusas, ha sido el epicentro de las noticias de la última semana luego de que imágenes de autoridades y medios ucranianos, confirmadas por agencias internacionales y rechazadas por Rusia, demostraron que más de 320 civiles fueron asesinados de manera indiscriminada por tropas rusas, algunos maniatados y con signos de tortura, dejando sus cuerpos esparcidos en sótanos, fosas comunes y hasta la propia calle; lo cierto es que las escenas de terror se replican en distintas ciudades ucranianas.

“Estoy horrorizada por las imágenes de civiles que yacen muertos en la ciudad de Bucha en Ucrania”, dijo la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, al señalar que los informes que están apareciendo en esta y otras zonas plantean cuestiones graves e inquietantes sobre posibles crímenes de guerra, graves infracciones del derecho internacional humanitario y graves violaciones del derecho internacional de los DD. HH.

“Es esencial que se exhumen e identifiquen todos los cuerpos para poder informar a las familias de las víctimas y establecer las causas exactas de la muerte. Deben tomarse todas las medidas para preservar las pruebas”, agregó.

El hecho, que ya fue catalogado como un crimen de guerra y que la ONU entrará a investigar luego de que esta semana suspendió a Rusia de su Consejo de Derechos Humanos, ha sido negado por el Kremlin, quien insiste en que se trata de una campaña de desprestigio y un “sabotaje a las negociaciones” que se adelantan en Turquía.

No obstante, la inteligencia alemana demostró, tras la interceptación de comunicaciones, que el Kremlin reconoció lo hecho por parte de Rusia, según información publicada esta semana por el semanario Der Spiegel. El hecho llevó a que Occidente impusiera un quinto paquete de sanciones a Rusia, además de la expulsión de hasta 400 diplomáticos rusos en toda Europa.

Sin reponerse de Bucha, el viernes, la localidad de Kramatorsk, capital del Donbás, registró una masacre contra civiles, luego de que un ataque a su estación ferroviaria dejó al menos 50 fallecidos, cinco de ellos niños, y que el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, consideró un “crimen contra la humanidad”. “Golpean la estación donde hay refugiados, por lo tanto, civiles, algo que entra en los crímenes contra la humanidad”, afirmó Le Drian a medios locales.

Y es que el misil cayó en la estación ferroviaria justo a la hora en la que cientos de personas acuden desde hace días para esperar un tren que los saque de la ciudad, que aún está bajo control ucraniano, pero cuyos ataques no cesan.Rusia negó cualquier responsabilidad y denunció una “provocación” de Kiev.

A su vez, el registro de heridos en la zona ascendió a más de cien personas en menos de 24 horas, siendo esta la principal zona de interés para Rusia y que lleva una semana en estado de alerta máxima por lo que se pidió a los pocos habitantes de la zona huir de allí.

Los hechos coincidieron con la visita de Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, a Ucrania, quienes desde Kiev reforzaron el total apoyo de la UE al país y prometieron más dinero para armas en su lucha contra Rusia, incluido un proyecto específico de 7,5 millones de euros para apoyar las investigaciones en curso garantizando una amplia recopilación de datos sobre personas desaparecidas.

Von der Leyen catalogó lo de Kramatorsk como un ataque “indiscriminado” y dijo, desde Bucha, que vio “la humanidad en pedazos” y el “corazón frío” y “toda la frialdad del ejército del (presidente ruso, Vladimir) Putin”. “El mundo entero está de luto por lo ocurrido en Bucha”, agregó.

Los informes de la Otán aseguran que varias ciudades del Donbás han sido blanco de intensos ataques rusos durante la noche, con los residentes tomando refugio en sus sótanos.

Rusia ha trasladado su campaña militar al este de Ucrania después de una serie de derrotas en Kiev y otras áreas. El Kremlin ahora tiene como objetivo apoderarse de las dos grandes regiones orientales de Lugansk y Donetsk. En este sentido, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insistió en la necesidad de una investigación internacional independiente de masacres de civiles en Ucrania, y destacó que disponen de “testigos”.

REDACCIÓN INTERNACIONAL*
* Con información de AFP y Efe