Sánchez pide a los empresarios «acuerdos lo más amplios posibles» para afrontar las consecuencias de la inflación

Pedro Sánchez ha acudido esta mañana a la entrega de los premios Cepyme con la propuesta de reabrir con los empresarios la vía de acuerdos que respalden sus medidas económicas para atajar las consecuencias que está teniendo la guerra en Ucrania, fundamentalmente una inflación fuera de control. La última propuesta de Sánchez a los empresarios fue lanzada el mes pasado, demandando un pacto de rentas que moderara beneficios empresariales en paralelo a una moderación salarial. Ni empresarios ni sindicatos ven probable este acuerdo.

El presidente ha descrito el aumento de la inflación y la subida de precios como las principales amenazas causadas por la guerra. «La economía ha sufrido un nuevo golpe. Los costes energéticos se han disparado. Lo más preocupante es que no se sabe cuánto va a durar la situación y nos enfrentamos a una total incertidumbre», ha señalado como razón para pedir a los representantes empresariales «acuerdos lo más amplios posibles», unos acuerdos que continúen los diez ya alcanzados hasta ahora con los agentes sociales..

El presidente ha recordado la protección brindada a las empresas durante la pandemia y las medidas extraordinarias para atajar los precios de la electricidad y los carburantes. También ha repasado la lluvia de millones que supone el plan de recuperación financiado por la Unión Europea y las reformas emprendidas y por emprender. Sin hacer referencia explícita al pacto de rentas que propuso, ha invocado el «espíritu del consenso».

Pero, al menos en este punto, todo parece indicar que el discurso está vacío. Los empresarios, como los sindicatos, no entienden a qué se refiere en concreto el presidente porque no hay medidas propuestas para un pacto de rentas y existe cierta inquietud por el intervencionismo que supondría limitar los beneficios. Gerardo Cuerva presidente de Cepyme, ha agradecido a Sánchez su presencia en los premios de la patronal para, seguidamente, pedirle que ponga las empresas en el centro de las medidas económicas que plantea, sobre todo en materia de costes laborales y fiscales.

«Hay margen para bajar la presión fiscal y la ineficiencia del gasto de las Administraciones asciende a 60.000 millones de euros: una reforma valiente y consensuada permitiría aplicar ese dinero a gasto social e inversión», le ha lanzado Cuerva.

El presidente de la patronal de las pymes, conocido por plantear sus argumentos sin eufemismos ha pedido a Sánchez y a la también presente Yolanda Díaz mayor firmeza en el rumbo de las reformas que se afrontan. Las pequeñas y medianas empresas españolas necesitan, ha advertido, «certidumbre y reformas basadas en consensos que den seguridad jurídica y que no se cambiarán las reglas del juego por la aritmética parlamentaria».