Rusia, acusada de ‘crímenes de guerra’, va por este y sur ucraniano
La ONU documentó ‘asesinatos’ de civiles. Rusia aseguró que sus objetivos llegarían hasta Moldavia.

La ONU documentó ‘asesinatos’ de civiles. Rusia aseguró que sus objetivos llegarían hasta Moldavia.
Rusia anunció ayer que pretendía controlar todo el sur y el este de Ucrania, tras casi dos meses de una ofensiva que puso a sus tropas en la mira de la ONU por posibles «crímenes de guerra».
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«Uno de los objetivos del ejército ruso es establecer un control total sobre el Donbás y el sur de Ucrania», declaró Rustam Minnekayev, subcomandante de las fuerzas del distrito militar del centro de Rusia.
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Casi todos los residentes de Bucha con los que hablaron estos expertos denunciaron la muerte de uno de sus parientes, de vecinos o de otras personas.
De ese modo, agregó, se establecería «un corredor terrestre» entre los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, con la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
La conquista del sur de Ucrania permitiría, además, ayudar a los separatistas de la región moldava de Transnistria, «donde también observamos casos de opresión de la población de habla rusa», afirmó el oficial.
Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, advirtió este viernes que los expertos de la ONU están hallando «evidencias crecientes» de crímenes de guerra perpetrados durante la invasión rusa de Ucrania, que incluyen ejecuciones sumarias a civiles y bombardeos indiscriminados.
En las ocho semanas de conflicto «la ley humanitaria internacional no sólo ha sido ignorada sino totalmente abandonada», señaló Bachelet en un comunicado donde denunció el ataque y bombardeo indiscriminado de áreas pobladas, hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles por parte de las fuerzas armadas rusas en Ucrania.
Junto a estos ataques, que ya de por sí serían constitutivos de crímenes de guerra según el derecho internacional, se está conociendo con cada vez mayor detalle «la escala de las ejecuciones sumarias de civiles en zonas previamente ocupadas por las fuerzas rusas», subrayó la expresidenta chilena.
En uno de los primeros lugares donde se denunciaron estas ejecuciones sumarias, la localidad de Bucha (unos 30 kilómetros al oeste de Kiev), responsables de derechos humanos de Naciones Unidas documentaron el asesinato de al menos medio centenar de civiles, tras visitar el lugar el pasado 9 de abril.
El ataque a la estación de tren de Kramatorsk el 8 de abril, que causó la muerte de 60 personas e hirió a otras 111, simboliza también según Bachelet la falta de respeto a las leyes internacionales que prohíben acciones militares indiscriminadas de este tipo.
Michelle Bachelet, Alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.
EFE/EPA/SALVATORE DI NOLFI
La alta comisionada pidió esfuerzos para conservar las evidencias de estos crímenes de cara a posibles procesos judiciales futuros, así como el tratamiento digno de los restos mortales de estas matanzas y ayuda psicológica para supervivientes y sus familiares.
La Misión de Monitorización de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania ha documentado la muerte de al menos 2.345 civiles y 2.919 heridos durante la guerra, aunque Bachelet subrayó que la cifra real de víctimas «podría aumentar mucho más cuando salgan a la luz los horrores en zonas de intensos enfrentamientos, como Mariúpol».
Esa misión ha recibido denuncias de al menos 300 asesinatos en localidades de las regiones de Kiev, Chernihiv, Járkov y Sumy durante el periodo en el que estuvieron parcialmente controladas por fuerzas rusas, a finales de febrero y principios de marzo.
Además ha confirmado al menos 114 ataques a instalaciones médicas, y según Bachelet sus expertos estiman que al menos 3.000 civiles murieron por falta de acceso a cuidados sanitarios.
Confinamientos forzados
Algunos de ellos fueron presuntamente torturados o maltratados, se les negó alimento o agua, o fueron encerrados en lugares hacinados».
Entre los fallecidos «hubo personas forzadas por las fuerzas armadas rusas a permanecer en sótanos o a las que no se les dejó salir de sus casas durante varios días o semanas», relató la alta comisionada.
La misión también ha recibido 75 denuncias de violencia sexual contra mujeres, hombres y menores de edad perpetrada por soldados rusos, especialmente en la región de Kiev.
Otros abusos recogidos por estos expertos incluyen el extendido recurso a las detenciones arbitrarias de civiles por parte de fuerzas rusas o prorrusas, con más de 155 denuncias en este sentido, incluyendo arrestos de líderes locales, periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.
Aunque buena parte de las denuncias de la ONU se dirigen contra los invasores rusos de Ucrania, la oficina también ha recibido informes sobre ataques indiscriminados a civiles por parte del ejército ucraniano en el Donbás, así como detenciones arbitrarias cometidas por las fuerzas armadas de Ucrania o grupos afines.
Cadáveres envueltos en plástico tras su reconocimiento en Bucha.
EFE/ Miguel Gutiérrez
Ambos bandos han facilitado vídeos con aparentes torturas y asesinatos de personas detenidas, incluidos prisioneros de guerra, agregó el comunicado de Naciones Unidas.
«Nuestro trabajo por ahora relata una historia de horror y violaciones contra civiles», resumió Bachelet, quien indicó que «esta guerra sin sentido debe terminar, y si no lo hace, al menos todas las partes deben instruir claramente a sus fuerzas para que respeten la ley humanitaria internacional».
Fosas comunes de Mariúpol
La denuncia del alcalde se produjo poco después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la toma de la ciudad, que en cualquier caso es incompleta porque queda por ocupar la acería de Azovstal, donde resisten al menos 2.000 combatientes ucranianos cercados totalmente por los ocupantes rusos.
El alcalde de esta ciudad portuaria que los rusos dicen haber tomado por completo, mostró estas imágenes en su cuenta de Telegram: «En las fotos (tomadas) por Maxar el 9 de abril, el sector de la fosa común en Mangush (en el área de Mariúpol) es 20 veces más grande» que la de Bucha, explica el mensaje.
Boychenko sostuvo que «el mayor crimen de guerra del siglo XXI se ha cometido en Mariúpol. Este es el nuevo Babi Yar. Hitler luego mató a judíos, gitanos romaníes y eslavos. Y ahora (el presidente de Rusia Vladimir) Putin está destruyendo a los ucranianos».
Imágenes satelitales de la región de Manhush mostrando las fosas comunes en de esa ciudad.
EFE/EPA/MAXAR TECHNOLOGIES HANDOUT
Ya ha matado a decenas de miles de civiles en Mariúpol. Y esto reclama una fuerte reacción de todo el mundo civilizado. Algo tiene que detener el genocidio.
El alcalde ya había adelantado el jueves que se había encontrado una fosa común de unos 30 metros de extensión cavada por las tropas rusas a unos 20 kilómetros de la ciudad, cerca de la localidad de Manhush.
Con casi medio millón de habitantes, Mariúpol es el principal puerto en el mar de Azov y es clave en los intentos rusos de enlazar las autoproclamadas repúblicas de Donestk y Lugansk con la ocupada Crimea.
Ha sido constantemente bombardeada desde casi el inicio e la invasión rusa. Según el Ayuntamiento, varios miles de personas han muerto durante el sitio de la ciudad, donde aún permanecerían unas 100.000 personas sin ningún tipo de servicio básico.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con información de EFE
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