Petro Poroshenko: «Ahora mismo no creo en las negociaciones: Putin quiere matarnos y nosotros queremos vivir»

Petro Poroshenko: «Ahora mismo no creo en las negociaciones: Putin quiere matarnos y nosotros queremos vivir»

Guerra en Ucrania

El ex presidente de Ucrania asegura que las posturas entre Rusia y Ucrania actualmente son «muy distantes», hace un llamamiento a Europa para que ayude a su país e insiste en que «no hay que tener miedo» a Putin

Poroshenko en una imagen de 2018.Javi Martinez

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LORENZO CREMONESI (IL CORRIERE DELLA SERA)

Enviado especial

Zaporiyia

Actualizado Lunes,
25
abril
2022

16:17

Directo Última hora de la guerra en Ucrania Guerra en Ucrania La milagrosa conversión del líder prorruso de Jarkov

Petro Poroshenko fue el presidente de Ucrania entre 2014 y 2019, dirigió el enfrentamiento militar en el momento de la anexión rusa de parte del Donbás y Crimea, y desde el 24 de febrero ha abandonado la vieja polémica con Zelenski en nombre de la unidad nacional. Asegura que no hay que tenerle miedo a Putin, aunque actualmente no cree en el futuro de las negociaciones porque las posturas de Rusia y Ucrania son «muy distantes»

Antes de hablar de la guerra: ¿En qué punto estamos en cuanto a la posibilidad de retomar el diálogo por la paz en Ucrania?Que quede claro que nosotros queremos la paz, pero desgraciadamente no creo en este momento en las negociaciones y la razón es muy sencilla: nuestras posiciones son muy distantes. Putin quiere matarnos y nosotros queremos vivir. Putin quiere cancelarnos del mapa de la Tierra y que existamos solo como una provincia rusa. Creemos que tenemos derecho a seguir siendo independientes, puede que no tengamos la historia de Roma, pero somos una de las naciones más antiguas de Europa del Este. Además, Putin ha demostrado que actúa como un perturbado mental, violento y agresivo, se ha autoexcluido de la escena internacional.¿Cuál sería la solución?Ucrania debe ser lo suficientemente fuerte como para resistir ante una agresión militar, debemos permanecer unidos y necesitamos apoyo internacional. El éxito sólo puede venir de la fuerza. Putin entiende sólo este lenguaje y ha demostrado que sólo puede llegar hasta donde le dejamos. Hay que recordar también que Putin ha agredido a todo Occidente, junto con sus valores fundados en la democracia y la libertad. Si Ucrania cae, el ejército de Putin no se detendrá. Ya ha dicho que no acepta que haya tropas de la OTAN en Bulgaria, Rumanía o en otros países de Europa del este, incluidas las repúblicas bálticas. Y hace apenas unos días que su jefe del Estado Mayor ha dicho que quiere liberar Transnistria, por lo que pretendería atacar Moldavia.¿Desde dónde se pueden reanudar las negociaciones?Desde tres condiciones no negociables: el alto el fuego, la liberación de prisioneros que tiene como rehenes y el retorno de la situación a la misma línea en la que estaba el 23 de febrero. La segunda etapa sería las garantías de seguridad para todo el mundo, pero no podemos confiar en Putin.¿Quiere decir que con Putin en el poder no habrá paz?Sin él, el mundo sería mucho más seguro, pero nuestra resistencia en el momento de la agresión demuestra que nada es imposible. Nos daban por vencidos después de 72 horas, pero todavía estamos combatiendo después de dos meses. En cualquier caso, eso no cambia nuestras exigencias a la comunidad internacional: necesitamos armas, armas y más armas. Puede que el futuro del mundo dependa de 1.000 tanques, 100 aviones, 300 misiles tierra-aire y poco más. ¿No es absurdo? Tenemos una larga lista de voluntarios que quieren luchar, pero necesitamos armas.Una de las preocupaciones europeas es que Putin pueda recurrir al uso de armas no convencionales e incluso a la bomba atómica.En primer lugar, nunca hay que fiarse de Putin. Cuantas veces me hizo promesas que nunca cumplió. En segundo lugar, cinco años de negociaciones me han enseñado que no hay que tenerle miedo. Y, en tercer lugar, estoy seguro de que en esta guerra no utilizará la bomba atómica por el hecho de que teme por su vida: sabe bien que ante esa situación habría una respuesta no convencional. Y en cualquier caso, esto ya es una guerra nuclear: las tropas rusas dispararon contra la central nuclear cerca de Zaporiyia y amenazaron la estabilidad de Chernóbil.¿Conclusión?Los ucranianos estamos luchando por vosotros. Si no nos ayudáis, pronto la guerra estará en vuestra casa.
En cuanto a su relación actual con Zelenski… ¿Habría tomado decisiones diferentes si fuese usted el presidente?Ya no hay presidente ni líder de la oposición, trabajamos juntos por una Ucrania fuerte aunque durante mis cinco años como presidente hice todo lo posible por evitar la guerra. ¿Esta guerra era evitable?No, ahora cooperamos para ganarla.
¿Cuál es su mensaje para los prorrusos europeos?Vengan a ver las fosas comunes de Bucha o Borodyanka, visiten nuestras ciudades destruidas, estoy dispuesto a ser su guía y a trabajar en una comisión internacional que investigue los crímenes de guerra contra la población y las infraestructuras civiles.¿Cuánto puede durar la resistencia en Mariupol?Es milagroso lo que ha resistido, en Moscú pensaban que caería en pocas horas a finales de febrero. Los crímenes cometidos en Mariupol son mil veces más graves que los de Bucha. Pero pase lo que pase Mariupol terminará siendo nuestra, la recuperaremos íntegramente. En junio de 2014 los rusos la ocuparon y nuestras tropas con la brigada Azov la liberaron. Ahora el milagro es que nuestro pueblo ha resistido durante 60 días. El propio Putin no entiende como pueden seguir luchando entre las ruinas, la verdad es que hemos creado una de las mejores fuerzas combatientes del mundo.En el Donbás, las tropas rusas han tomado 42 pueblos y sus generales dicen que pretenden tomar todo el sur del país, incluida Odesa.Hago de nuevo un llamamiento a los europeos: no creáis al presidente ruso y no le tengáis miedo. Ha perdido a más de 21.000 soldados y miles de tanques, ha sido capaz de convertir a su mejor unidad en el Mar Negro en un submarino y de ocultárselo a su pueblo. Juntos podemos venderle y hacer que gane nuestra idea de Europa.