Mélenchon logra sumar a los socialistas a su alianza de izquierda para dinamitar la agenda de Macron

Mélenchon logra sumar a los socialistas a su alianza de izquierda para dinamitar la agenda de Macron

La izquierda francesa ha logrado un acuerdo inédito e impensable hace semanas, algo que no consiguió ni en las elecciones presidenciales de abril: aliarse para acudir unida a las urnas. El izquierdista radical, Jean Luc Mélenchon, líder de la Francia Insumisa, no sólo logró quedar tercero en la carrera al Elíseo, con un 22% de votos, sino que ha convencido a comunistas, ecologistas, y sobre todo a gran parte de los socialistas, para hacer frente común contra el presidente, Emmanuel Macron, y ponérselo más difícil de cara a las legislativas que se celebran en junio.

El acuerdo con los socialistas se ha cerrado hoy, aunque el comité del partido tiene que aprobarlo este jueves y gran parte de los históricos se opone, incluido el ex presidente François Hollande, bajo cuyo mandato Emmanuel Macron fue ministro de Economía.

Mélenchon, que a sus 70 años ha intentado cuatro veces llegar al Elíseo, lleva negociando con ecologistas y comunistas desde hace dos semanas y ya ha alcanzado estos días acuerdos con ambos dos partidos. En total, esta izquierda dispersa suma un tercio del electorado: el 4,6% de ecologistas, un 2,3% de comunistas y un 1,7% del voto de los socialistas.

La negociación con estos últimos, uno de los grandes perdedores de las presidenciales, es lo que más se está complicando, sobre todo por la postura euroescéptica del frente Mélenchon, que apoya un cambio en la estructura de la UE y sus tratados.

El líder de La Francia Insumisa ha insistido en que quiere ser primer ministro y obtener una mayoría parlamentaria que pueda pararle los pies a un reelegido Macron a la hora de sacar adelante sus reformas en estos cinco años de mandato. Este frente de izquierda se presentaría bajo las siglas de Unión Popular y sobre todo recogería los puntos del programa melenchonista.

El partido socialista está en una situación muy crítica. En la primera vuelta de las presidenciales su candidata, Anne Hidalgo, apenas logró un 1,7% de votos, el mayor batacazo del partido en su historia. Los socialistas tienen hoy 28 diputados en la Asamblea y varios de los pesos pesados del partido han criticado este acercamiento a la Francia Insumisa.

El ex primer ministro Bernard Cazeneuve ha amenazado con abandonar el partido, mientras que el ex presidente François Hollande ya había advertido estos días de que un acuerdo con el partido de Mélenchon podría llevar a una desaparición del partido. «Será un cuestionamiento del socialismo, deFrançois Mitterrand y los acuerdos europeos, de Lionel Jospin y su credibilidad y sus avances sociales», declaró Hollande. «Creo que este acuerdo no se aceptará porque es inaceptable», ha señalado.

Ambos partidos, La Francia Insumisa y socialistas, publicaron hoy un comunicado en el que detallan sus puntos en común. Por ejemplo: que la edad de jubilación vuelva a los 60 (en lugar de los 62 actuales y contra los 65 que plantea Macron). El mayor punto de desacuerdo es siempre Europa.

Las elecciones a la Asamblea se celebran el 12 y el 19 de junio, en dos vueltas. Es cuando se forjan las mayorías que permiten al presidente gobernar con más holgura o, por el contrario, tener que buscar alianzas si no tiene el respaldo suficiente. Si la mayoría ganadora en las elecciones legislativas es de distinto signo político al presidente se da una situación de cohabitación. Normalmente, el votante tiende a evitarlo, pero es cierto que en este caso el fenómeno melenchonista plantea dudas.

Según un estudio de Harris Interactive para la revista Challenges, la izquierda tendría entre 51 y 100 escaños en el Palais Bourbon. Sin contar el partido de Marine Le Pen, el bando presidencial tendría entre 338 y 378 diputados, mientras que la derecha alcanzaría entre 35 y 65 escaños. El partido de Marine Le Pen cosecharía entre 65 y 95.

Si a la izquierda le está costando ponerse de acuerdo, más complicado aún es el acercamiento entre Marine Le Pen y Éric Zémmour. Podrían alcanzar entre 110 y 130 escaños en la Asamblea, aunque la líder ultraderechista, que logró un 41% de apoyos en las elecciones hace dos semanas, ha insistido en que no acudirá a las legislativas de la mano de su rival.