Los franceses, en las urnas: «El futuro será difícil y ésta es una elección europea. No puede ganar Le Pen»

Una larga cola rodea el colegio electoral de la rue Lepic, en el distrito 18 de París. Una veintena de personas espera su turno bajo el sol mientras Ourane y Pablo pegan carteles con el rostro del candidato de izquierda, Jean Luc Mélenchon. Son militantes de Francia insumisa y se encargan de verificar que la votación de hoy se desarrolla con normalidad.

«Hemos votado a Mélenchon, es la única alternativa de izquierda de verdad, el único que plantea una ruptura con el sistema capitalista y el único que tiene un programa que defiende los servicios públicos. Es la única opción para mí», explica Pablo. A Ourane, a su lado, le preocupa lo que pueda ocurrir en esta primera jornada electoral: «Todo es muy inquietante y el resultado es desconocido, porque no sabemos hasta qué punto tiene apoyos Le Pen», explica.

En este colegio electoral la mayoría comparte esta idea: hay que votar para frenar a la ultraderecha, evitar que Marine Le Pen pase a la segunda vuelta. La mayoría de los que salen del colegio dice haber votado por Jean Luc Mélenchon, el candidato izquierdista, tercero en los sondeos, el único que podría dejar fuera a Le Pen y disputarse la final con Emmanuel Macron, el favorito.

«He venido a votar porque es peligroso que puedan salir determinados candidatos. Ni Francia ni Europa no se lo pueden permitir», dice Elodie, una joven que ni siquiera se atreve a pronunciar el nombre de Le Pen. Daniel, un joven italiano con doble nacionalidad, dice haber votado a Macron por una razón: «Los próximos cinco años serán difíciles y habrá que afrontar muchos problemas así que está elección es europea. No puede ganar Le Pen», dice.

Ha estado media hora en la cola esperando. Aquí no parece calar la abstención que, según los primeros datos de participación, será récord en estas elecciones. Ha votado un 25% de ciudadanos, tres puntos menos que en 2017. «Es importante cumplir con nuestro deber de ciudadanos», dice Arnaud, francés de 60 años que ha acudido al colegio electoral con dos muletas. Él no dice a quién ha votado, sólo señala que «hoy se decide el futuro de Francia».

«Esta es una elección más importante que otras, porque estamos entre extremos. Hay que parar rápidamente esto», señala Elodie, que dice haber votado a Macron.

Codain cree que es posible aún que Mélenchon, a quien ha votado, adelante a Le Pen y quede finalmente para la segunda vuelta. «Vivimos en un sistema en el que sólo importa el dinero. Él es el único candidato con un programa que puede cambiar esto», explica este jubilado.

Polline cree también que «es el que ha hecho la mejor campaña. Macron cometió un error al no querer participar en el debate televisado porque eso le ha hecho perder apoyos», explica esta joven profesora, que acaba de votar, con su bebe en brazos: «Estamos en una grave crisis, de pérdida de poder adquisitivo, con una educación y una sanidad pública cada vez peores. Hay que frenar esta ruina», dice.