La nadadora trans Lia Thomas arrasa en las finales de la NCAA, por delante de una medallista olímpica y con protestas del público

La nadadora trans Lia Thomas arrasa en las finales de la NCAA, por delante de una medallista olímpica y con protestas del público

La nadadora estadounidense Lia Thomas hizo historia en la madrugada del viernes al convertirse en la primera mujer transgénero en conquistar la División I de la NCAA, la liga universitaria.

Lo hizo arrasando en las 500 yardas libres (algo más de 400 metros) en una final en la que gran parte del público emitió protestas por su participación en categoría femenina.

Thomas, que transicionó hace un par de años tras declarar que se sentía mujer, pasó de competir con hombres con mediocre resultado a no tener rival contra el resto de mujeres, lo que ha llevado a muchos a pedir su expulsión por considerarla una amenaza para el deporte femenino. 

Pancartas como «Salvad el deporte femenino» o gritos de «es un hombre» se escucharon en un pabellón que incluso en las rondas previas a la final ni siquiera comenzó a aplaudir hasta que la segunda clasificada o llegó a la meta. 

Por detrás de Thomas, que hizo un tiempo de 4:33.24, quedaron Emma Weyant, ganadora de una medalla de plata en los 400m estilos de los Juegos Olímpicos de Tokio, segunda a 1.75; y plata en los 1500m de la cita japonesa, lo que pone de manifiesto la enorme superioridad de Thomas con respecto a sus rivales. 

«Es simple: no soy un hombre», dijo Thomas tras proclamarse campeona. «Soy una mujer así que pertenezco al equipo femenino. Las personas trans merecemos el mismo respeto que cualquier otro atleta recibe», añadió.

La NCAA ha decidido endurecer los requisitos para que los deportistas trans puedan competir en las categorías acordes al género con el que se identifican, unas medidas que se implantarán de manera paulatina en las próximas temporadas.