Impresionante remontada del Real Madrid en Sevilla que vale medio título de Liga

Impresionante remontada del Real Madrid en Sevilla que vale medio título de Liga

El Real Madrid le dio un estocazo casi definitivo a la Liga con una impresionante remontada ante el Sevilla (2-3). La visita blanca al Sánchez-Pizjuán estaba marcada en rojo como una fecha clave en la lucha por el título, y el choque no decepcionó. Los hispalenses fueron superiores en la primera parte, pero en la segunda llegó la reacción de los de Ancelotti, con un Rodrygo extraordinario, y culminada por Benzema, quién si no, para dar medio título a los madridistas.

Lopetegui dejó claro desde su alineación que nada de especular, que iba a por el partido. Con Jordán y Rakitic de mediocentros, hasta cuatro jugadores de ataque puso el técnico vasco para amenazar la meta contraria: el Papu, Tecatito, Lamela y Martial. Enfrente, a Ancelotti le tocó improvisar, con Carvajal como improvisado lateral izquierdo y Camavinga en el lugar del sancionado Casemiro.

El comienzo fue igualado, con dos equipos tratando de presionar arriba y buscando dominar a su rival. Pero era el Sevilla el que dejaba mejores sensaciones sobre el campo, y Martial dio el primer aviso con un disparo a la media vuelta que se perdió pegado al palo.

No había ocasiones claras, y los errores individuales decantaron la balanza. Una mala salida de balón de Lucas Vázquez acabó en una falta en la frontal y en ella, Rakitic aprovechó que Militao se movió de su lugar en la barrera para abrir el marcador.

Apenas dos minutos después, de nuevo no estuvo afortunado el central brasileño. Acuña se la puso a Tecatito, el mexicano le hizo el lío a un Militao que no supo qué hacer y el balón le llegó claro a Lamela, que solo tuvo que empujar el balón a la red.

Estaba sobre la lona el conjunto blanco, que comenzó entonces a crecer alrededor del balón. Sin ocasiones claras, más allá de un chut flojo y otro en fuera de juego de Benzema, pero al menos dejando la sensación de que no se rendía todavía.

El choque tuvo, cómo no, sus dosis de polémica en la primera parte: los blancos reclamaron una mano de Diego Carlos en el área –el VAR no la interpretó punible– y los sevillistas pidieron la segunda tarjeta por una falta de Camavinga, ya con amarilla, a Martial, que acabó retirándose del campo lesionado.

El Madrid salió con otro aire tras el descanso, consciente de que el resultado apretaba en exceso para sus intereses la Liga. Y lo hizo a base de presión asfixiante arriba y buen fútbol. Rodrygo entró por Camavinga y revolucionó el choque, aportando desborde y llegada. La tuvo Karim Benzema tras un gran pase de Luka Modric, pero Bono le ganó la partida con un paradón.

El empuje madridista tuvo pronto su premio en una gran jugada de Vinícius y Carvajal que Rodrygo, llegando desde atrás, empujó a la red. El choque no estaba acabado.

Estaba el Sevilla tocado, incapaz de sacudirse la presión rival. Y el Madrid merodeaba el tanto casi en cada acción. Un disparo lejano de Militao se encontró con Bono, y un chut de Benzema cruzado se fue pegado al palo.

Y ante la insistencia, llegó el gol… y más polémica. Vinícius controló en el área entre el pecho, el hombro y el brazo, y su disparó se coló en la red. El árbitro lo anuló, pero el VAR le llamó para que fuera a ver la jugada. Todo parecía indicar que Cuadra Fernández iba a dar por válido el tanto… pero mantuvo su decisión de anularlo tras varios largos minutos.

No llegó entonces el empate, pero el tanto no tardó en llegar. Carvajal se la llevó en la frontal tras un córner y Nacho, que acaba de entrar al campo, se sacó un derechazo ante el que nada pudo hacer Bono.

El Madrid olió la sangre ante un Sevilla ya pidiendo la hora, desfondado. Era la gran ocasión de los blancos para sentenciar la Liga. Y una jugada entre Vinícius y Rodrygo la culminó Benzema para dar media Liga a los blancos.