El Gobierno cuenta con subir el sueldo a los empleados públicos conforme a la inflación en 2023

El Gobierno ha contemplado en su cuadro macroeconómico y fiscal que en 2023 el salario de los empleados públicos aumentará conforme a la inflación, pese a las dudas que existían sobre la evolución de esta partida.

«La senda está hecha a políticas constantes, inercial, salvo en la evolución de salarios y pensiones, en donde se acomoda al IPC«, ha dejado claro la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa conjunta con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en la que han presentado el cuadro macroecónomico con la senda de déficit y deuda pública que se enviará hoy a Bruselas junto al Programa de Estabilidad.

Fuentes de su Ministerio han confirmado a EL MUNDO que «en 2022 los salarios públicos ya se han revalorizado en función de los Presupuestos Generales del Estado y a partir de 2023 se hará en línea con la evolución de precios«.

La propia ministra se ha referido a la vez a los sueldos públicos y a las pensiones, a pesar de que el sistema de revalorización de ambos es distinto. Las pensiones subirán automáticamente en un porcentaje equivalente a la media del IPC interanual registrado desde diciembre de 2021 hasta noviembre de 2022, según quedó recogido en la reforma de las pensiones aprobada el año pasado.

Para el sueldo de los empleados públicos, sin embargo, no existe un procedimiento automático. Habitualmente el Ministerio de Función Pública negocia con los sindicatos mayoritarios y se pacta un incremento, aunque el Gobierno ya prevé que éste sea parejo a la evolución de los precios.

En lo que va de año, el IPC sube un 8% en media e instituciones como el Banco de España prevén que se moderé en los próximos meses hasta alcanzar un promedio anual del 7,5%, y el propio Gobierno pronostica un deflactor del consumo privado (similar al IPC) del 6%.

Si el Ejecutivo se sirve de esta evolución de los precios para calcular la subida de sueldo de los funcionarios, ésta estaría en ese entorno, aunque también podría utilizar la inflación prevista para el próximo año, en línea con lo que se ha hecho en otras ocasiones. El deflactor de consumo privado proyectado para 2023 es de en torno al 2%.

Este mensaje de la ministra se ha producido diez días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijera que la subida de sueldo de los empleados públicos estaría condicionada por la pactada en el sector privado entre patronal y sindicatos.

«Ahora mismo sindicatos y empresarios están negociando ese acuerdo de rentas, donde no solamente se tiene que hablar de salarios, también se tiene que hablar de dividendos, de reparto de beneficios por parte de grandes empresas, y en función de ello veremos cuál es la evolución y la negociación que se articula respecto a los trabajadores públicos«, afirmó en una entrevista en Antena 3.

Como ya contó este medio, sus declaraciones enfurecieron a los funcionarios, que consideran que no es democrático «hurtar la negociación salarial» a su colectivo.

«El presidente del Gobierno está muy mal informado sobre la situación de los empleados públicos y los mecanismos de negociación de nuestros salarios, que dependen del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Ya hemos solicitado una reunión a la ministra [María Jesús Montero]. No se puede hurtar la negociación salarial a los representantes sindicales de la Función Pública. No es democrático», se quejaba entonces Miguel Borra, presidente de CSIF.

Este sindicato, que es el más representativo de los empleados públicos, se ha manifestado hoy en este mismo sentido: «Urge negociar ya la subida salarial de empleados públicos: arrastramos una pérdida de poder adquisitivo del 15% y si el Gobierno no está a la altura saldremos a la calle con una gran movilización», ha amenazado en una nota distribuida con motivo del 1 de mayo.