El BCE admite una inflación «intensa» pero no cambia sus planes

El BCE admite una inflación «intensa» pero no cambia sus planes

El Banco Central Europeo (BCE) aleja la posibilidad de subir los tipos de interés este año como medida para combatir la inflación disparada, en contra de lo que esperaba el consenso del mercado, pero sí dejará de comprar deuda pública en el tercer trimestre para intentar contener los precios.

«La inflación ha aumentado significativamente y continuará siendo elevada durante los próximos meses, debido principalmente al notable encarecimiento de los costes de la energía. Las presiones inflacionistas se han intensificado en muchos sectores. En su reunión de hoy, el Consejo de Gobierno ha considerado que los nuevos datos disponibles desde su última reunión refuerzan su expectativa de que las compras netas en el marco de su programa de compras de activos deberían concluir en el tercer trimestre«, ha señalado en su documento de decisiones de política monetaria publicado tras la reunión de este jueves en Fráncfort.

No obstante, han precisado que «el Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE continúen en sus niveles actuales hasta que observe que la inflación se sitúa en el 2% bastante antes del final de su horizonte de proyección y de forma duradera en el resto de dicho horizonte, y considere que el progreso realizado de la inflación subyacente está suficientemente avanzado para ser compatible con una estabilización de la inflación en el 2% a medio plazo»,

En concreto, apuntan que cualquier ajuste en los tipos tendrá lugar «transcurrido algún tiempo» desde el final de las compras netas del Consejo de Gobierno y «será gradual«, en línea con lo que ya habían avanzado en marzo. El mercado esperaba que el BCE pudiera dar un giro de 180 grados en este sentido y acelerara las subidas de tipos, de forma que se pudieran producir ya este año. Algunos analistas apuntaban a junio, otros a que comenzarían en septiembre.

Pero parece que el BCE no tiene prisa por elevar los tipos de interés, que ha mantenido por el momento en el 0,00%, 0,25% y -0,50%. Dado que la inflación que sufre la economía es provocada por el lado de la oferta y no de la demanda, muchos defienden que una subida de los tipos no serviría para aliviarla.

Además, al no acelerar las subidas de tipos, el banco que preside Christine Lagarde evita poner palos en la rueda a la recuperación económica europea, especialmente ahora que su crecimiento se ve amenazado por la guerra en Ucrania.

Lo que sí hará la entidad para contener la escalada de precios será acabar con la compra de deuda. En marzo el BCE anunció que compraría 40.000 millones de euros en el marco del programa de compra en abril, 30.000 millones en mayo y 20.000 millones en junio, antes de reducir las compras netas a cero en el tercer trimestre.

Este jueves, el máximo organismo de política monetaria ha vuelto a confirmar que en el tercer trimestre se pondrá fin a la compra de deuda. Con esta medida, espera que la inflación vaya disminuyendo para que, cuando alcance el nivel del 2%, puedan proceder a tocar los tipos.