Detenida en la frontera la mujer de un ex parlamentario ucraniano con 28 millones de dólares en billetes

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Se presentó en el puesto de control de Vilok, en la frontera con Hungría, como una más entre la multitud de refugiados ucranianos. Acompañada de su madre y de algunos guardaespaldas, llevaba consigo seis maletas con las que intentaba cruzar el paso fronterizo. Las sospechas del personal de aduanas húngaro fueron inevitables y, tras un registro, encontraron 28 millones de dólares y otros 1,3 millones de euros en efectivo.

Anastasia Kotvitska, modelo de profesión, fue detenida. Se trata de la mujer del ex parlamentario Igor Kotvitsky, de 52 años, miembro del Frente Popular y catalogado como uno de los diputados más ricos de Ucrania. Las autoridades se incautaron del dinero y han abierto una causa penal contra la mujer, que justificó la suma con que necesitaba asistencia para el parto, dado que está embarazada.

El periódico ucraniano Obozrevatel se hizo eco de la noticia. El marido de la detenida, que lleva años al frente del sistema nuclear y tendría acciones en las empresas de uranio del país, ha desmentido la noticia, y asegura que su esposa cruzaba la frontera porque está embarazada y tenía que dar a luz: «Todo mi dinero lo tengo en bancos ucranianos, no he retirado nada», ha declarado el exparlamentario.

La hija de Kotvitska, Violetta, de 24 años y residente en Suiza, ha tildado la historia de «falsa» y de basada en «rumores», informa The Times, que cita como fuente de la noticia de la detención a Seyar Khushutov, un hombre de negocios de Kiev que afirma que los funcionarios de aduanas cobraban un soborno para permitir que el dinero ucraniano saliera del país.

«Los nombres de los oficiales de aduanas y guardias fronterizos que hacen esto son bien conocidos en ciertos círculos», asegura Khushutov. Estos pagos ilícitos ascienden, según él, a «entre el 3 y el 7,5%» según la cantidad y el nivel del solicitante.

Pero la noticia de la detención de Anastasia Kotvitska inmediatamente repercutió en los medios internacionales y causó sensación, también ante las continuas denuncias de miembros de la élite ucraniana que intentan llevarse su capital al exterior eludiendo los controles fronterizos.