Calviño choca con la Autoridad Fiscal por intentar previsiones económicas más elevadas para este año

Calviño choca con la Autoridad Fiscal por intentar previsiones económicas más elevadas para este año

El Gobierno no presentó este martes su nuevo cuadro macroeconómico como sería lo habitual tras, entre otros factores, el choque en los últimos días del Ministerio de Economía con la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sobre qué nuevas previsiones oficializar, según fuentes conocedoras consultadas por este diario.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya se pronunció la semana pasada en Washington en favor de hacer suya la previsión del Fondo Monetario Internacional para España para 2022, que es del 4,8%. Aunque rebaja considerablemente el 7% que mantiene Calviño desde el pasado año como previsión oficial, la apuesta del FMI está en la banda más alta del consenso sobre las perspectivas de la economía española y permite dar más cobertura al gasto público comprometido por el Gobierno de coalición para este año. Además, es la cifra más cercana al 5% de crecimiento anual que ha augurado la vicepresidenta públicamente en los últimos meses para el período 2022-2024. Otro elemento es que Calviño es actualmente presidente del Comité Monetario y Financiero del FMI y sería coherente que su previsión oficial en España concordara con la del Fondo.

Sin embargo, la AIReF defiende como previsión oficial para la economía española un crecimiento del 4,3% para 2022, incluso por debajo del 4,5% que, como máximo, augura el Banco de España. Por debajo de ambos organismos oficiales se encuentra el respetado equipo de economistas de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que teme sólo un 4,2%. Por su parte, el Instituto de Estudios Económicos vinculado a CEOE, que exhibió alto nivel de acierto en la pandemia, coincide con la AIReF en no más del 4.3%.

La Autoridad Fiscal tiene una visión menos optimista que el FMI tras constatar una desaceleración económica en el primer trimestre y datos que apuntan a un estancamiento en el segundo. En un movimiento en el que marcó territorio a Calviño, la AIReF anunció el pasado 7 de abril que reducía sus previsiones al citado 4,3% por la agudización del problema de la inflación en la energía tras la invasión de Ucrania que está afectando a la economía española, según su análisis, más que a otras europeas. Además, no cree que los fondos europeos en este año que, según Calviño, adquieren «velocidad de crucero» vayan a tener el efecto previsto.

El problema para el Ministerio de Economía es que necesita el aval oficial de la AIReF para poder presentar el cuadro macroeconómico. Debe enviarlo esta semana como máximo a la Comisión Europea dentro de la actualización del programa de estabilidad que todos los estados miembros deben presentar dentro de las obligaciones de coordinación del llamado Semestre Europeo.

Para la Comisión Europea es clave el aval de la AIReF y suele seguir sus recomendaciones. De hecho, la Autoridad Fiscal española fue creada a petición de Bruselas para que hubiera un supervisor nacional de las cuentas de las administraciones. La AIReF ha avalado hasta ahora siempre los cuadro macroeconómicos de los sucesivos gobiernos, aunque en el último del pasado septiembre, la presidenta, Cristina Herrero, matizó que lo había apoyado antes de conocer una actualización del Producto Interior Bruto del Instituto Nacional de Estadística. Tras conocerla, dio a entender que no habría avalado la previsión oficial del Gobierno central por inflada.

Calviño presentó entonces aquel cuadro macro 48 horas antes de que trascendiera el dato del INE lo que provocó fuerte polémica. Supuso que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado fueran acompañados de unas previsiones oficiales que el propio INE había desmontado por irrealistas.

La intención de la vicepresidenta era adelantarse esta semana, de nuevo, al INE y no esperar a que trascienda el avance de contabilidad nacional del primer trimestre y la Encuesta de Población Activa que se harán públicos esta semana, pero finalmente apurará y enviará el documento en Bruselas con posterioridad. Ella misma justificó en Onda Cero este martes el retraso en la presentación en que «más vale que integremos toda la información disponible» en alusión a ambos datos del INE. Pero cuando anunció que el trámite sería este martes en el Consejo de Ministros ya se conocía el calendario de publicación del INE. Fuentes del Ministerio de Economía restan importancia al cambio de planes y la no presentación este martes del nuevo cuadro macroeconómico y aseguran que «se sigue trabajando» al haber aún tiempo hasta el día 30 en que es ya la fecha tope para remitir el documento a Bruselas.

Una diferencia clave es que el Gobierno apuesta que los fondos europeos aportarán 2,5 puntos al PIB nacional, pero la Autoridad Fiscal prevé un máximo del 1,8%. Si el Estado volviera a fallar estrepitosamente en la ejecución como hizo en 2021 y no hubiera aportación al PIB, la economía española crecerá sólo en 2022, según las cuentas de la AIReF, apenas un 2,5%.