CaixaBank advierte de una subida paulatina de los intereses: «Los tipos negativos quedarán atrás pronto»

CaixaBank advierte de una subida paulatina de los intereses: «Los tipos negativos quedarán atrás pronto»

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri,y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, lanzaron en la junta de accionistas de la entidad mensajes de advertencia sobre el impacto que la guerra en Ucrania dejará en la economía española en este 2022. Su previsión es que se produzca una «subida paulatina de los tipos de interés» y que haya una rebaja del crecimiento del PIB de 1,3 puntos porcentuales, a lo que se unirá un crecimiento de la inflación que alcanzará el 6,8% de media.

«El entorno económico previo a la invasión con el que empezábamos este ejercicio de 2022 era claramente positivo. Aunque los peligros de la inflación iban apareciendo de forma nítida, estábamos en una fase de recuperación económica donde se había logrado un fuerte incremento de la actividad, del consumo y del empleo. La invasión de Ucrania ha producido un cambio radical de escenario«, advirtió Goirigolzarri, que contempla un contexto de «alta incertidumbre» que afectará a la «estrategia de muchas empresas».

Esta situación alcanza a CaixaBank tras un 2021 «extraordinario y positivo», con el reto de la integración ejecutado y con los objetivos conseguidos que se han traducido en un un resultado recurrente un 71% superior al del ejercicio anterior: 2.359 millones de euros.

Además, hay un elemento que fortalecerá su rendimiento comercial: la subida de los tipos de interés. Según avanzó el consejero delegado, existe la expectativa de una «subida paulatina de los tipos de interés». «Es imposible anticipar movimientos con certidumbre, pero existen razones para pensar que los tipos negativos quedarán atrás muy pronto. Una gradual subida de tipos tendrá una traducción muy positiva en nuestra línea de margen de intereses», analizó Gortázar, que describió el futuro del banco como «prometedor».

CaixaBank, en palabras de su presidente, ha alcanzado los tres objetivos fijado desde el inicio de su integración con Bankia hace un año: «alcanzar un tamaño crítico, mantener la solidez financiera y tener un modelo de rentabilidad sostenible». Goirigolzarri ha definido al proceso de integración como «tremendamente exitoso» y ha señalado que el cambio en la entidad ha sido «extraordinario» en el último año, después de formalizar la salida del 86% de las 6.452 salidas de trabajadores pactadas.

Los buenos resultados han llevado a que el consejo proponga a la junta el reparto de dividendos entre sus accionistas, que será de un total de 1.179 millones, 0,1463 euros por título, «equivalente al 50% sobre el resultado».

Esta junta de accionistas se desarrolló con protestas convocadas por los representantes sindicales de los trabajadores, que reunieron a dos centenares de personas a las puertas del Museo Príncipe Felipe.

La banca española, ha dicho, afronta este «contexto de alta incertidumbre» desde una posición muy distinta a la que se encontraba en la última crisis financiera y, dentro del sector, el punto de partida de CaixaBank es «diferencial», ya que es líder del mercado en volumen de negocio, cuenta con un importante colchón de liquidez y goza de una «gran solvencia».